Tengan Cuidado con este hombre : Joel Osteen


El nombre "Joel Osteen" puede ser desconocido aún para muchos. Lo cierto es que este señor "pastorea" una de las congregaciones más numerosas de Estados Unidos (si no me equivoco es la más numerosa), y sus libros se venden como pan caliente. Ahora, ¿Predica el evangelio?
La respuesta es un rotundo NO. En sus predicaciones no hay mención alguna al pecado del hombre, la necesidad de arrepentimiento, la santidad -que es el testimonio de la conversión de todo creyente-, el juicio venidero, la ira de Dios o la salvación en Cristo. De hecho, muchas veces ni siquiera menciona a Dios. Todo su mensaje se reduce a "dar esperanza a la gente", "enseñarles a ser positivos" o "guiarlos a extraer su máximo potencial".Muchos dirán: "Pero, ¿Qué tiene de malo?". Este tipo de mensajes está siendo cada vez más aceptado por los "cristianos" hoy en día, el problema es que no tiene nada que ver con el evangelio de Jesucristo. Podemos dar algunas razones:
1.- La Biblia nunca habla de ser "positivos" o "negativos". Sin ir más lejos, hay muchas declaraciones que hacen Cristo o los apóstoles que serían consideradas como "declaraciones negativas" por los gurúes espirituales de hoy. Veamos algunas:
"En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" Jn. 16:33.
"Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño" Hch. 20:29.
"Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis" Mt. 26:11.
"Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" II Ti. 3:12.
"¡Pero Jesús, estás declarando cosas negativas para nosotros, tienes que ser positivo!", "¡Pablo, si declaras eso, terminará por ocurrir, porque lo que uno declara se cumple, lo leí en un libro cristiano!".
Tristemente muchos enseñan hoy en día que estos conceptos forman parte de la doctrina cristiana, mezclando así psicología de autoayuda y misticismo oriental con el Santo Evangelio de Dios. No podemos permitir que tal desviación termine por devorar nuestras congregaciones.
No confundamos lo que nos ordena la Biblia en orden a renovar nuestro entendimiento en la Palabra de Dios (p. ej. Ro. 12:2), con este tipo de aberraciones doctrinales.
2.- El hombre no es llamado a "mejorar", o a "sacar su máximo potencial", simplemente porque no hay nada valioso en él. Muchos dirán: "¡¿Cómo que no?!, si Dios nos amó es porque somos valiosos para Él". Este es otro lamentable error producto del humanismo. Aclaremos: Dios nos amó no porque somos valiosos, sino por el sólo hecho de que Él se propuso amarnos, y esto es A PESAR de que no tenemos valor. Sólo de esta forma se explica que la salvación sea por gracia, y precisamente de eso es que se trata el amor "ágape", el amor que viene de Dios. Este amor se caracteriza por no estar basado en los sentimientos, sino en la voluntad, en un acto de proponerse amar aún cuando las circunstancias sean adversas. El amor a los enemigos, el amor que Cristo expresó al rogar perdón al Padre por aquellos que lo crucificaban, el amor con que Esteban rogó el mismo perdón para los que lo estaban lapidando, ese es el amor ágape, y es el que movió a Dios a enviar a su Hijo. De hecho, la palabra griega usada en Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo", es "egápesen", que es una conjugación del verbo "agapó", es decir, "amar".
Si queremos ver la fotografía que la Biblia nos saca, no tenemos más que ver cómo nos describe en nuestro estado natural:

“En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios” (Ef. 2:1-3 NVI).
“En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros” (Tit. 3:3 NVI).
“Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios. Ustedes las practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno” (Col. 3:5-8 NVI).
"Como está escrito:
No hay justo, ni aun uno;
No hay quien entienda,
No hay quien busque a Dios.
Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Sepulcro abierto es su garganta;
Con su lengua engañan.
Veneno de áspides hay debajo de sus labios;
Su boca está llena de maldición y de amargura.
Sus pies se apresuran para derramar sangre;
Quebranto y desventura hay en sus caminos;
Y no conocieron camino de paz.
No hay temor de Dios delante de sus ojos" Ro. 3:10-18.
De esto se desprende que no tenemos nada bueno que "mejorar", sino que nuestro ser por completo corrupto debe ser transformado, lo que opera en nosotros es una verdadera resurrección, y nuestra conversión se compara con el levantamiento de Cristo de entre los muertos (ver cita de Ef. 2). De hecho, II Co. 5: 17 literalmente dice que el creyente es una "nueva creación", "nueva criatura": "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". Dios hace de nosotros, que somos una masa de pecado y corrupción, una nueva creación que se va transformando hasta llegar a ser a la imagen de Jesucristo. ¡Es una obra sobrenatural de Dios, un milagro análogo a la creación misma! ¿Es esto lo que enseña Joel Osteen y sus muchachos? Claramente no.
3.- Por último, la única forma de "dar esperanza a la gente" es predicando el evangelio, no tergiversando su significado para agradar sus oídos carnales. El único camino al Padre es Jesucristo (Jn. 14:6), y la única esperanza que tenemos es Él:
"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" Hch. 4:12.
¡Dejemos de prestar oídos a necedades y volvamos al evangelio de Jesucristo, al fundamento de los apóstoles y los profetas! Lo único que está haciendo este tal Osteen es llevar gente al infierno junto con él, gente que cree que es salva y que está agradando a Dios pero en realidad sigue en sus pecados y continúa siendo objeto de la ira de Dios.
El evangelio no exalta al hombre, sino que le ordena arrepentirse. No se preocupa de nuestra felicidad, prosperidad o autoestima, sino de nuestra salvación. Por ello, nuestro mensaje no debe centrarse en el hombre y su pretendido potencial, sino en la gloria de Cristo.
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Ahora los dejo con unos videos sobre este falso profeta, pero antes de verlo les ruego que TENGAN MUCHO CUIDADO, ya que se trata de un personaje muy carismático, de fácil entrada. Es muy probable que le caiga bien, y que incluso le de pena que lo critiquen tanto, si a fin de cuentas se trata de un hombre bien intencionado. CUIDADO, es un falso profeta que está pervirtiendo el evangelio del Señor, no debemos transigir ni tolerar tales blasfemias.
Por favor NOTEN cómo le cuesta responder algunas preguntas difíciles, sobre todo cuando el entrevistador deja en evidencia su parecido con el mundo. Fíjense también cuando el periodista resalta el hecho de que ni siquiera menciona a Dios en sus "7 pasitos para ser mejor", o sus "10 principios para ser un campeón".
El tercer video está completamente en español, los dos primeros están subtitulados.
POR FAVOR VÉANLOS, ES IMPORTANTE. QUE DIOS NOS CONCEDA DISCERNIMIENTO.


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